El que recibe el texto, le da la connotación y el color que quiere. Y sólo aquel que lo envió, sabe qué fue lo que quiso decir y cómo lo quiso decir…
Para eso están los emojis, por ejemplo, para ayudarte a entender los mensajes con un mejor sentido.
La vida en Dios es hermosa, pero tú le das el color que quieras.
La Sangre de Jesús le dio un color a victoria, sanidad y salvación, porque, con su sangre, Jesucristo coloreó tu vida de seguridad, gozo y paz.
Mira todo como hermoso, cámbiale el nombre a tu vida por felicidad y verás como a través del poder de Dios, todo cambia.
Cada experiencia de vida encierra un valor incalculable que te dará sabiduría.
Invertir el tiempo pensando mal de todo, no lleva el color a Sangre de Jesús.
Colorea tu vida de amor y felicidad y cree siempre que Dios está en control.
Migdalia Rivera.