¿En manos de quién te has entregado?
Yo entiendo que los tiempos parecen difíciles, pero no hay nada que Dios no pueda vencer.
Para Eliseo hacer el milagro de la purificación del agua de un manantial que causaba esterilidad en la tierra, en las mujeres y hasta en los animales, tuvo que vencer varios obstáculos, porque la gente de este lugar ya estaba resignada a la situación.
Pero él lo hizo con una entrega por completo a Dios. Y hablando palabras de Fe.
Entonces, si Eliseo se hubiese entregado en manos de cada comentario que escuchaba, lo más probable es que se hubiese convertido a uno más de este lugar. Sin embargo, la solución la tenía en sus manos.
Cuando nosotros vivimos en las manos de Dios, y confiamos en Él, vencer los obstáculos no es difícil.
Puedes estar rodeado de pensamientos cerrados o de un pueblo entero sin Fe, pero Dios, a través de su Espíritu, lo hace todo posible.
Fíjate que en Colosenses 4:6, aprendemos que:
Nuestra conversación debe ser siempre amena y de buen gusto, porque así sabremos cómo responder a cada uno.
Por eso, sí lo que te rodea trae sabor a esterilidad y parece que ya no dará fruto, pero tus palabras salen llenas de Fe y respondes con gracia Divina, no importa lo que sea que tengas que vencer, cada situación se convertirá en un milagro de Dios.
Puedes vencer cada obstáculo… ¡sí! Claro que puedes vencerlo(s).
Confía en Dios y declara una palabra de Fe, pro con un buen sazón a sal. Eso es lo que necesitas para vencer, así cancelarás cualquier cosa que trate de vencerte a ti.
Siempre que te entregues en manos de Dios, saldrán en ti palabras de libertad, haciendo que todo cambie a tu alrededor.
Migdalia Rivera.