“¡Dejarte solo(a) no quiere decir que no estoy contigo!”, dice Dios… De hecho, existe una gran diferencia y te explico el porqué…
Cuando los niños están en casa con la madre, estos pueden estar en la recámara, pero eso no quiere decir que están solos, porque su madre está en la misma casa, solamente que no se encuentra en la recámara con ellos.
Incluso, la intención de Dios nunca ha sido dejarnos solos, porque cuando Él creó a Adán, dijo: “No es bueno que el hombre esté solo…”
Sin embargo cuando Adán y Eva pecaron, se escondieron de la presencia de Dios como si hubiesen estado solos. Y recuerda que nadie se escapa de la presencia de Dios.
Por ello, Salmos 139: 7-10 nos recuerda:
¿A dónde podría alejarme de tu Espíritu? ¿A dónde podría huir de tu presencia? Si subiera al cielo, allí estás tú; si tendiera mi lecho en el fondo del abismo también estás allí. Si me elevará sobre las alas del Alba, o me estableciera en los extremos del mar, aún allí tu mano me guiaría. ¡Me sostendría tu mano derecha!
Este Salmo describe la Omnipresencia de Dios, así que jamás estás solo… Es imposible que Dios no esté donde tú estás.
Y entiendo que hay momentos en los que te puedas sentir solo(a), pero eso no significa que Dios no esté contigo. Significa que Dios siempre quiere enseñarte algo. Por eso nunca nos deja solos.
Pero sólo depende de un corazón que crea que Él está siempre con nosotros.
Por ello, no creer que Dios está contigo es negar su Omnipresencia. Pero creer que Dios está contigo es aceptar su Soberanía y vivir en su Poder.
Así que ¡deja de sentirte solo! Porque Dios no te ha dejado. Él está contigo, pero quizás te está enseñando a confiar en Él…
Dios siempre está al pendiente de ti. Y puedes tener la certeza de que Él no va a permitir que nada ni nadie te haga daño.
De hecho, estoy más que segura de que Él no dejaré que te ahogues en la tormenta.
Confía en que Él es el Omnipotente y que nunca se esconde. Él está contigo. ¡Sólo confía!
Migdalia Rivera.