¿Sabías que tu necesidad te lleva a encontrar tu verdadera identidad?
Pero permíteme explicarte…
La caída de un ángel adorador fue un problema entre identidad y necesidad, pues este pensó que la necesidad que creía tener podría ser suplida con un cambio de identidad.
Y con esta idea de cambiar quien era, comenzó a sentirse incómodo en lo que ya era. Y creyó que podía abandonar su lugar solamente para copiar la identidad de Dios. Sin embargo, no le resultó, porque se encontró de frente con el fracaso.
Entiende que vivir bien es lo que Dios quiere para nosotros, pero en los momentos incómodos no debemos tomar decisiones apresuradas e incorrectas que nos pudieran llevar a fracasar.
El tiempo de incomodidad debería impulsarte a una mejor vida, pero nunca debe cambiar tu identidad.
Recuerda que tu necesidad nunca determina tu identidad. De hecho, siempre habrá momentos en la vida en los que vas a ser confrontado y que definirán dos cosas importantes:
1- ¿En quién confías?
2- ¿Cuál es tu verdadera identidad?
1 Reyes: 18 nos habla acerca de cómo Elías debía confrontar a un Rey que lo estaba buscando con intenciones no muy agradables. Sin embargo, este obedeció la petición de Dios de buscarlo. Y fue solito a confrontarlo…
Incluso, debes saber que parte del fracaso de este rey fue la falta de identidad, pues su esposa asumió el mando en muchas áreas de su reinado. No obstante, la seguridad de identidad que había en Elías y la obediencia a una petición de Dios hizo que su necesidad fuera cubierta por el soberano.
Entonces, hay cosas que tienes que enfrentar tú solo(a).
Por esa razón, si reconoces tu verdadera identidad, se abrirán puertas de protección para que sea el mismo Dios quien supla tu necesidad.
Recuerda que tu enemigo no tiene identidad. Y viviendo con la identidad de Dios, vivirás libre y estarás protegido por siempre.
Migdalia Rivera.