Para tener relaciones exitosas, necesitas confiar, porque el no confiar indica falta de dirección, y eso puede llevarte a la soledad.
Y es que el no confiar, en muchas ocasiones, se debe a baja autoestima, inseguridad, falta de identidad, miedo, entre otras cosas.
No debemos olvidar que vivir desconfiados le da entrada (a nuestra vida) a personas que tampoco están seguras de sí mismas, así que no esperes dirección de Dios con un mapa lleno de desconfianza, porque entonces no encontrarás el destino final.
Ahora bien, ¿sabías que el enemigo no tiene identidad? Y ese fue su gran problema, ¡falta de identidad! Y como forma de escape, sólo busca hacerte ver como víctima, intentando ver sus frustraciones en ti.
Pero tú no eres víctima de nadie, ni de ninguna circunstancia.
Escucha el consejo de Jesús en Mateo 6:26-27 que dice:
Fíjense en las aves del cielo: No siembran ni cosechan ni almacenan en graneros, sin embargo, el Padre Celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?
Cuando tú estés seguro de quién eres y de quién está contigo, no estarás preocupado. Al contrario, nunca te faltará la confianza.
Dios conoce quien eres y como fuiste creado. Él sabe que tienes tu identidad. Él quiere que confíes sólo en Él. Y si lo haces, te llevará de la mano en dirección correcta.
¿Crees que Dios hizo todo perfecto? Entonces, necesitas confiar en que Dios hizo todo perfecto para ti también. De hecho, en Juan 16:33, Jesús dijo:
Yo les he dicho estas cosas para que en mí, hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
Todo dependerá de cuánta confianza tengas. Confía completamente en Dios, y todo irá bien.
Migdalia Rivera.