¿Cuál es el ayuno bíblico? ¿Cuál es el ayuno que la Biblia registra que nosotros debemos hacer?
Bueno, el ayuno bíblico es, literalmente, abstenernos de alimentos para llevar nuestro cuerpo a una fusión extraordinaria con el poder de Dios y, ahora, nuestra carne mengua, y el poder de Dios viene sobre nosotros.
¿Para qué? Para darnos experiencia, para crecer, para contestar, para libertar, para hacer cosas mayores…
Fíjate que, nosotros, cuando nos abstenemos de alimentos, inclusive, la medicina lo registra: el cuerpo, después de varios días de ayuno, llega a un estado en el cual el espíritu se conecta con el poder de Dios, así que nosotros ayunamos y nos abstenemos de alimentos para que el poder de Dios venga sobre nosotros a hacer milagros y a hacer maravillas.
Muchas personas dicen que van a ayunar las redes sociales, el teléfono, el televisor, y está bien también abstenerte de algunas actividades regulares porque hay que tomar tiempo también para orar dentro del ayuno, y podemos abstenernos de esas actividades.
Pero, necesitamos abstenernos de alimentos.
Ahora, es importante que tú puedas verificar, con tu médico, si tienes alguna condición de enfermedad y puedas tomar las decisiones correctas.
Que puedas ayunar los alimentos que debes ayunar y que no te falten aquellos alimentos que son necesarios para ti.
Pero puedes planificarlo y puedes lograrlo.
Lo que sí sé decirte es que yo he vivido cosas extraordinarias de parte de Dios cuando ayuno y oro.
Nelson y yo, en una ocasión, necesitábamos saber la dirección porque sabíamos que íbamos a salir de nuestro país, pero no sabíamos cuándo, y estuvimos orando por un tiempo y el Señor nos contestó de inmediato.
Nos dijo: “Van a salir, pero hay un plazo”, y ese plazo no fue de un mes, ni de dos meses, no de tres. Fue un plazo de muchos años. Porque es mejor estar en el tiempo correcto de Dios, que estar fuera de su tiempo.
Y te comento, hay una cosa más que la gente dice, por si acaso te llegan los comentarios…
No es necesario ayunar, porque esa es cosa del Antiguo Testamento…
Pues, déjame decirte, que en Mateo capítulo 6, se registra cuando Jesús tuvo la necesidad de ayunar. ¡Jesús ayunó!
También 2 Corintios, capítulo 6, se registra cuando Pablo, aún en cárcel y en azotes, tuvo la necesidad de ayunar.
Y todavía en el libro de Hechos, ahí los apóstoles también tuvieron que ayunar porque había un plan trazado y ellos querían hacerlo de la manera correcta. Y también tuvieron que ayunar.
Así que el ayuno es para todos nosotros. El ayuno y la oración son inexorables. No se pueden eliminar ni de la Biblia, ni de nuestra vida.
Así que yo te insto a que te animes a entrar en ayuno y a entrar en oración, para que el poder de Dios se manifieste.
Él te va a contestar, Él va a hacer milagors, Él puede sanar, Él puede remover tumores, Él puede sanar enfermedades, en el poderoso nombre de Jesús.
¡Vamos a ayunar! Y veremos la gloria de Dios manifestada sobre cada uno de nosotros. ¡Bendiciones!
Migdalia Rivera.