¿Me permites presentarte un encuentro entre dos personas bíblicas muy diferentes?
Bueno, pues… ¡Aquí va!
A mano izquierda tenemos a un rey llamado Nabucodonosor. Ambicioso y controlador. Quizás tiene un muy alto concepto de sí y su soberbia lo destruye día a día y hasta ha experimentado la locura por siete años.
Y a mano derecha a Daniel, un israelita sabio, esforzado y humilde que confía únicamente en Dios y nunca se ha contaminado con las costumbres del palacio. Y Dios lo respalda 100% dándole inteligencia y entendimiento.
¿Quién crees que tiene la ventaja?
Así como Daniel bendice y reconoce al Señor aún en medio de la dificultad, ¡hazlo tú!
Y no permitas que las distracciones te desalienten…
Guarda tu corazón, obedece a Dios y ponlo de primero en todo. Pues así tendrás vida en abundancia y serás un gran vencedor.
Migdalia Rivera.