Hoy voy a hablar un poquito sobre la paternidad. Y es que muchos hombres piensan que con trabajar duro, trabajar fuerte y llevar el sustento a su familia, lo hacen todo.
Sin embargo, la Biblia nos enseña algo muy importante.
Ahora, déjame explicarte…
En estos tiempos la situación está un poco difícil. Y es que se muestra un mundo un poco falta de compromiso y muchos hombres han querido imitar esto de la falta de compromiso y no han querido asumir su rol de padres.
Entonces, hay una joven que nos escribe y nos cuenta que su esposo la abandonó desde hace 16 años con tres hijos.
Claro que la entiendo, pues es muy difícil después de tantos años. Pero bueno, yo quiero mencionar varias cosas.
Dios nos hizo a nosotros a su imagen y semejanza, y hablando del hombre y la paternidad, es bueno que el hombre sepa que tiene un papel importante: Ser esposo y ser padre.
Primero, tienes que ser un buen esposo, y luego, un buen padre.
Así que Dios quiere que asumas tu papel. Y si estás creado a su imagen, debes ejercer eso porque la familia necesita en papel del papá, necesita esa postura de padre.
Por eso, mucha gente en la sociedad de hoy anda un poco desorientada porque el papel de padre se ha ido de la casa y ya no está.
Ahora, Deuteronomio 32:6 nos habla de que Dios es quien nos creó y nos estableció, ahora, si el hombre en la casa quiere hacer el papel de padre, porque no todo hombre o no todo el que dice ser padre es una verdadero papá, porque definitivamente tiene que llegar a lo que Dios quiere, y Dios quiere que tú establezcas a tu familia.
Que sea una familia estable.
¿Cómo puedes hacer una familia estable?
Por supuesto siendo fiel a tu familia, no abandonándola, y mostrándole el amor de Cristo que esos hijos necesitan.
Así que, yo vengo a decirte, en esta hora, que luches por tu familia y que asumas el papel que Dios puso en ti, porque fue una autoridad mayor la que Dios puso porque tu familia y tu esposa lo necesitan.
No olvides que Dios está contigo, te va a ayudar a seguir hacia adelante, pero asume ese rol de esposo que Dios está esperando de ti.
Migdalia Rivera.