Justo de eso te hablaré el día de hoy…
Hace mucho tiempo recibí un mensaje de una mujer en el que me comunicó que tanto su esposo, como sus hijos, no eran cristianos. Y ella quería que en su familia se estableciera el orden Divino y la autoridad de Dios.
Y en relación al tema, quisiera compartir contigo lo que dice Efesios 6: 1-4, que nos explica claramente lo que sucede en esta situación…
Hijos. Obedezcan en el Señor a sus padres. Porque esto es justo.
Entonces, hijo, honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa para que te vaya bien y disfrutes de una larga vida en la Tierra. Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos. Sino críenlos en función de la disciplina y las instrucciones del Señor.
Asimismo, si sigues leyendo Efesios, capítulo 6, te vas a dar cuenta de que también habla de la autoridad en el área laboral, pues la autoridad nosotros la ejercemos en diferentes áreas de nuestras vidas.
Pero, hablando de la familia específicamente, es importante entender que cada uno de sus miembros (padre, madre e hijos) juegan un papel fundamental y tienen un rol que ejercer…
Ahora, volviendo al tema de Efesios, capítulo 6, queda establecido que los que tienen el rol de ser autoridad, deben ejercer autoridad. Y los que deben ser sometidos a obediencia, tienen que ser sometidos a obediencia.
Y es que es muy importante que los hijos entiendan que deben obedecer a sus padres.
Entonces, ¿qué ocurre si tu familia no es cristiana?
Debes hacerlo con mucha Fe, con mucho amor y con mucho cariño. En pocas palabras, debes hacerlo con todo el corazón. Debes modelarles a Jesucristo a tu familia para que todos puedan puedan entender el rol de cada uno.
Ahora bien, toda autoridad es dada por Dios, pero ¿cómo Dios establece ese orden en tu familia?
Nosotros tenemos que ejercer nuestro papel.
Los hijos tienen que obedecer a sus padres y los padres tienen que enseñarles a sus hijos a obedecer. No de una mala manera, más bien de la mejor manera posible hay que enseñarles a ejercer su papel para establecer el orden de Reino.
Ahora, que quede claro. Los padres tenemos que ser la autoridad, pero no es para hacerlos llorar, tampoco para humillarlos y menos para hacerlos pecar… ¡No!
Tenemos que ejercer la autoridad Divina, el modelo de Jesucristo: Amor sobre todas las cosas, para cada uno de nuestros hijos.
Así que si tú y tu esposo asumen su papel como autoridad de la casa, y les enseñas a tus hijos a obedecer, Dios va a establecer la autoridad sobre tu familia, y tus hijos y tu esposo van a conocer a Dios.
¡Qué excelente es saber la Palabra de Dios tiene respuesta para nosotros!
Migdalia Rivera.