Nunca deberías atribuir el hecho de vivir una vida maravillosa con poseer cosas temporales, porque ser feliz no se logra con cosas pasajeras. De hecho, en Marcos 10:17-21 podemos leer que:
El joven rico le preguntó a Jesús: “¿Qué debo hacer para heredar la vida eterna?”, y Jesús le contestó: “…vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme”.
Este joven rico quería medir su felicidad en base a lo que tenía, por esa razón se entristeció cuando se enteró de que debía rendir lo material.
Por ende, nuestra esperanza nunca debe estar estar puesta en cosas temporales. Porque entonces la felicidad duraría sólo la misma cantidad de tiempo que éstas duren.
Entonces, entiende algo… Nunca debes poner eternidad en cosas pasajeras, porque cuando intentes hacer de lo temporal algo eterno, sentirás que nunca llegarás a una vida maravillosa.
¡Te sentirás en un callejón sin salida!
Y es que, una vida maravillosa viene del único Dios eterno. Así que, cuando algo temporal se termine, sabrás que no dependes de eso temporal, sentirás paz y tendrás esperanza para lo que Dios todavía tiene para ti.
Comienza hoy a vivir determinado y no dependas de cosas temporales. Recuerda que tú sólo dependes del eterno Dios, porque él es el Alfa y el Omega, el Principio y el Fin.
Por eso, mientras disfrutas de lo pasajero, no olvides vivir con la esperanza en Dios, el que verdaderamente te da la felicidad.
De ese modo, cuando lo que es pasajero termine, no sentirás tristeza pensando y preguntándote que dónde está la vida maravillosa que Dios da.
Tú esperanza puesta en Dios te hará levantar con más deseos y determinación sabiendo que sólo Él te da una vida extraordinaria.
Migdalia Rivera.